¿QUÉ ES LA INCONTINENCIA URINARIA?

La incontinencia urinaria es la pérdida de control de la vejiga o pérdida de orina que se produce cuando los músculos de la vejiga se contraen y los del esfínter no son tan fuertes como para cerrar la uretra (tubo por el que sale la orina). Esto genera una necesidad y sensación de orinar que muy probablemente no seas capaz de controlar. Es un problema relativamente frecuente por el que muchas mujeres se sienten avergonzadas y con el que puedes perder orina al estornudar o reirte únicamente o bien, grandes cantidades de golpe. Seguramente estés relacionando estas pérdidas de orina con las mujeres de más edad, pero déjame decirte que la incontinencia no es una consecuencia inevitable del envejecimiento.

1 de cada 3 mujeres sufren de incontinencia

Tipos de incontinencia

Incontinencia de esfuerzo. La pérdida de orina se produce cuando re ríes, toses, estornudas, durante la realización de algún ejercicio...
Incontinencia por urgencia. Aparece la necesidad repentina de orinar y a continuación, se produce una pérdida de orina de manera involuntaria.
Incontinencia por desbordamiento. Existe una incapacidad de vaciamiento completo de la vejiga y es por eso por lo que se produce la pérdida de orina.
Incontinencia funcional. Una discapacidad mental o física puede que no te impida llegar al baño a tiempo. Este tipo se manifiesta sobre todo en personas mayores.

Muchas mujeres experimentan al mismo tiempo dos tipos de incontinencia, normalmente incontinencia de esfuerzo y de urgencia, lo que recibe el nombre de incontinencia urinaria mixta.

Factores de riesgo

Ser mujer es ya una condición para sufrir incontinencia de esfuerzo pues tu propia anatomía, así como el embarazo, el parto y la menopausia aumentan las posibilidades de padecerla.
Dar a luz también genera un sobreesfuerzo muscular y puede dañar y debilitar la musculatura de tu suelo pélvico.
La edad incrementa las posibilidades de sufrir incontinencia, ya que los músculos de la vejiga y la uretra se debilitan y pierden fuerza.
El sobrepeso. Un peso elevado provoca un aumento de presión sobre la vejiga que contribuye a la pérdida de orina al toser o estornudar.
Antecedentes familiares. Si una persona de tu familia sufre de incontinencia urinaria, tu tendrás una mayor predisposición a padecerla.
Otros factores de riesgo son el tabaquismo o diversas enfermedades como la diabetes.

Vivir con incontinencia urinaria puede llegar a afectar a tu vida de manera considerable, muchas mujeres con pérdidas de orina frecuentes presentan una actividad física entorpecida, una baja autoestima y una menor independencia.

¿Cómo puedo prevenirla?

Aunque la incontinencia NO siempre puede prevenirse, puedes llevar a cabo diversas medidas que disminuyan el riesgo de padecerla.

Mantener un peso saludable.
Realizar de manera habitual ejercicios del suelo pélvico como los de Kegel, de los que ya hablamos anteriormente.
Evitar el consumo de alimentos irritantes y ácidos como el café e incrementar el de fibra, que puede reducir el estreñimiento (causa de incontinencia urinaria).
Si eres fumador, lo idóneo sería que lo dejases o buscases ayuda para hacerlo.

Estas medidas que acabo de comentarte también te servirán de ayuda si ya sufres de incontinencia teniendo en cuenta los consejos y recomendaciones que te haya hecho tu médico o enfermero. Con esto, puede que las pérdidas sean menores y menos frecuentes o que incluso desaparezcan por completo.