RIESGOS DE CONSUMIR ALCOHOL DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA

"Por una copa no va a pasar nada". "Yo bebí y mi hijo está sanísimo". "Beber no va a afectar al feto". Seguramente hayas oído hablar de esto a personas de tu entorno, y es que estas son algunas de las frases que se repiten a diario en nuestro país.

Pues lamento decirte que esto es totalmente FALSO, ya que beber es un hábito tan pernicioso que puede provocar en el bebé anomalías congénitas y problemas de salud que padecerá durante toda su vida. Aún así, se calcula que entre el 25 y el 45 por ciento de las mujeres españolas sigue bebiendo durante el embarazo.

Síndrome alcohólico fetal

Niño afectado

Es una enfermedad que provoca daño cerebral y problemas de crecimiento. Los problemas causados por el síndrome alcohólico fetal varían según el niño, pero los defectos provocados por este síndrome son irreversibles.

Defectos físicos

Rasgos faciales característicos, entre ellos, ojos pequeños, el labio superior excepcionalmente delgado, nariz corta y hacia arriba, y superficie de la piel lisa entre la nariz y el labio superior.
Crecimiento físico lento, antes y después del nacimiento.
Dificultades de la visión o problemas de audición.
Defectos cardíacos

Problemas cerebrales

Coordinación deficiente.
Problema de atención.
Habilidades de razonamiento deficientes.
Hiperactividad.
Bipolaridad.

Problemas de comportamiento

Problemas para relacionarse.
Problemas para adaptarse al cambio.
Problemas para concentrarse en una tarea.

Tratamiento

No hay cura para este síndrome. No obstante, si has bebido durante el embarazo debes acudir cuanto antes al médico para que te remita a un especialista en trastornos del espectro alcohólico fetal. Identificar lo antes posible a los niños que los padecen permitirá un tratamiento personalizado que mejore considerablemente su desarrollo y calidad de vida.